domingo, 29 de marzo de 2015

El accidente de Germanwings: una triste realidad.

Últimamente, y dada la trágica noticia de un terrible accidente de avión que ha protagonizado nuestras vidas durante esta semana pasada, he visto una y otra vez, en diversos programas de televisión, como una larga lista de pilotos se dedicaba a dar su opinión sobre el accidente. Esto, como compartirás conmigo, es quizá el mejor medio a través del cual el resto de ciudadanos podemos entender bien cómo funcionan las cosas en el mundo del pilotaje y la aviación, lo cual no hace sino más que enriquecernos y permitirnos comprender el por qué ha sucedido tan terrible tragedia.

Sin embargo, esta divulgación que por suerte estamos presenciando sobre las dichas y desventuras del mundo de la aeronáutica nos traen ciertas informaciones que no pueden sino hacernos reflexionar sobre el cómo se llevan a cabo las cosas, y sobre todo, con qué fin. Y para que me entiendas claramente, y dada la temática del blog, me estoy refiriendo a cómo es posible que un individuo que se encuentra de baja médica (concretamente, por motivos psicológicos), en una situación donde claramente no es totalmente poseedor de sus facultades, se encuentre con las vidas de 150 personas en sus manos.

Quizá es muy tarde, o quizá demasiado pronto, para tratar de actuar de manera reivindicativa. Pero sinceramente, no lo entiendo. No entiendo cómo siendo la salud mental tan importante, no entiendo cómo sabiendo que un trastorno mental puede resultar incapacitante o anular las capacidades de un individuo, no entiendo cómo teniendo en tu mano la posibilidad de controlar a través de exámenes psicotécnicos constantes a los individuos que están en puestos de alta responsabilidad, no se lleva a cabo un cambio.

Antes de continuar, voy a poner aquí un enlace a la página de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con 10 datos que pueden hacerte ver la importancia que tienen las enfermedades mentales en la vida cotidiana y en el mundo en general. Quizá así entiendas un poco el porqué de mi enfado con todo esto.


Estoy seguro de que todo aquel psicólogo comprenderá por dónde voy. Y no solo hablo de control por parte de algunas empresas (y recalco el ALGUNAS), que parecen más interesadas en los beneficios que en la posible seguridad de los servicios que ofertan. En la Sanidad Española, cada año se convoca una plaza por cada 27 psicólogos que se presentan a las oposiciones para acceder al sistema público de salud. En muchísimas ocasiones (un 43%, según un estudio que pongo más abajo), en la atención primaria el diagnóstico está referido a un problema de salud mental… y este diagnóstico no lo realizan psicólogos o psiquiatras, sino médicos sin especialización en salud mental. Y OJO: no quiero que se interprete que devalúo el trabajo de los médicos, que son grandísimos profesionales que merecen nuestro respeto. Lo que realmente quiero decir es que lo que parece estar devaluado es la importancia que le damos al peso de un trastorno mental en los individuos.

Por supuesto, y según las últimas investigaciones de la fiscalía que está llevando el caso, probablemente el individuo que llevó a cabo este esperpéntico caos estaba diagnosticado previamente, como indica la baja médica rota que han encontrado en su casa. Pero no dejo de preguntarme qué habría pasado si la compañía aérea le hubiese dado importancia a realizar test psicotécnicos más a menudo.

Pero en realidad, tampoco me sorprende. ¿Por qué iba a darle importancia la compañía aérea, si prácticamente nadie se la da? Y ojo, sé que la compañía es alemana, y que el problema que yo trato es español. Pero según tengo entendido, las cosas no son tan diferentes.

En los últimos días, se está planteando una mejora de la seguridad dentro de la propia logística del avión, como la inclusión de tres individuos en la cabina, o la creación de un puesto de descanso y de aseo dentro de la propia cabina. Pero ninguna mención a aumentar el control psicológico sobre los individuos. Supongo que nunca aprenderemos. O quizá aprenderemos demasiado tarde, no lo sé. Pero lo que hoy ha sido para las inocentes víctimas de un avión, mañana puede ser en una fábrica, en un ferrocarril, en el ejército o donde sea. Y todo por no darle la importancia a la salud mental que realmente tiene.

Disculpa el tono de esta entrada. En realidad no persigo un objetivo concreto, tan solo indicar una carencia actual. Y bueno, como decía antes, estoy enfadado. Y triste, la verdad, porque ha sido una desgracia terrible. Pero al menos, aprendamos de las desgracias. Que al menos esas pobres personas no hayan muerto en vano. Tratemos de impedir que terribles accidentes como este no vuelvan a suceder. Cambiemos esta triste realidad.


Fuente: lavozdegalicia.es





Para intentar mostrar aunque sea algo que me ha hecho alegrarme estas semanas, aquí tienes esta noticia: http://www.elpais.com.uy/mundo/emotivo-mensaje-piloto-germanwings-pasajeros.html



http://www.redaccionmedica.com/contenido/images/sm3504315.pdf El tratamiento de problemas psicológicos y de salud mental en atención primaria, de Eliana Moreno y Antonio Moriana.