Últimamente, y dada la trágica noticia de un terrible
accidente de avión que ha protagonizado nuestras vidas durante esta semana
pasada, he visto una y otra vez, en diversos programas de televisión, como una
larga lista de pilotos se dedicaba a dar su opinión sobre el accidente. Esto,
como compartirás conmigo, es quizá el mejor medio a través del cual el resto de
ciudadanos podemos entender bien cómo funcionan las cosas en el mundo del
pilotaje y la aviación, lo cual no hace sino más que enriquecernos y
permitirnos comprender el por qué ha sucedido tan terrible tragedia.
Sin embargo, esta divulgación que por suerte estamos
presenciando sobre las dichas y desventuras del mundo de la aeronáutica nos
traen ciertas informaciones que no pueden sino hacernos reflexionar sobre el
cómo se llevan a cabo las cosas, y sobre todo, con qué fin. Y para que me
entiendas claramente, y dada la temática del blog, me estoy refiriendo a cómo
es posible que un individuo que se encuentra de baja médica (concretamente, por
motivos psicológicos), en una situación donde claramente no es totalmente
poseedor de sus facultades, se encuentre con las vidas de 150 personas en sus
manos.
Quizá es muy tarde, o quizá demasiado pronto, para tratar de
actuar de manera reivindicativa. Pero sinceramente, no lo entiendo. No entiendo
cómo siendo la salud mental tan importante, no entiendo cómo sabiendo que un
trastorno mental puede resultar incapacitante o anular las capacidades de un
individuo, no entiendo cómo teniendo en tu mano la posibilidad de controlar a
través de exámenes psicotécnicos constantes a los individuos que están en
puestos de alta responsabilidad, no se lleva a cabo un cambio.
Antes de continuar, voy
a poner aquí un enlace a la página de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
con 10 datos que pueden hacerte ver la importancia que tienen las enfermedades
mentales en la vida cotidiana y en el mundo en general. Quizá así entiendas un
poco el porqué de mi enfado con todo esto.
Estoy seguro de que todo aquel psicólogo comprenderá por
dónde voy. Y no solo hablo de control por parte de algunas empresas (y recalco
el ALGUNAS), que parecen más interesadas en los beneficios que en la posible
seguridad de los servicios que ofertan. En la Sanidad Española, cada año se
convoca una plaza por cada 27 psicólogos que se presentan a las oposiciones
para acceder al sistema público de salud. En muchísimas ocasiones (un 43%,
según un estudio que pongo más abajo), en la atención primaria el diagnóstico
está referido a un problema de salud mental… y este diagnóstico no lo realizan
psicólogos o psiquiatras, sino médicos sin especialización en salud mental. Y
OJO: no quiero que se interprete que devalúo el trabajo de los médicos, que son
grandísimos profesionales que merecen nuestro respeto. Lo que realmente quiero
decir es que lo que parece estar devaluado es la importancia que le damos al
peso de un trastorno mental en los individuos.
Por supuesto, y según las últimas investigaciones de la
fiscalía que está llevando el caso, probablemente el individuo que llevó a cabo
este esperpéntico caos estaba diagnosticado previamente, como indica la baja
médica rota que han encontrado en su casa. Pero no dejo de preguntarme qué
habría pasado si la compañía aérea le hubiese dado importancia a realizar test
psicotécnicos más a menudo.
Pero en realidad, tampoco me sorprende. ¿Por qué iba a darle
importancia la compañía aérea, si prácticamente nadie se la da? Y ojo, sé que
la compañía es alemana, y que el problema que yo trato es español. Pero según
tengo entendido, las cosas no son tan diferentes.
En los últimos días, se está planteando una mejora de la
seguridad dentro de la propia logística del avión, como la inclusión de tres
individuos en la cabina, o la creación de un puesto de descanso y de aseo
dentro de la propia cabina. Pero ninguna mención a aumentar el control
psicológico sobre los individuos. Supongo que nunca aprenderemos. O quizá
aprenderemos demasiado tarde, no lo sé. Pero lo que hoy ha sido para las
inocentes víctimas de un avión, mañana puede ser en una fábrica, en un
ferrocarril, en el ejército o donde sea. Y todo por no darle la importancia a
la salud mental que realmente tiene.
Disculpa el tono de esta entrada. En realidad no persigo un
objetivo concreto, tan solo indicar una carencia actual. Y bueno, como decía
antes, estoy enfadado. Y triste, la verdad, porque ha sido una desgracia
terrible. Pero al menos, aprendamos de las desgracias. Que al menos esas pobres
personas no hayan muerto en vano. Tratemos de impedir que terribles accidentes
como este no vuelvan a suceder. Cambiemos esta triste realidad.
Fuente: lavozdegalicia.es |
Para intentar mostrar aunque sea algo que me ha hecho
alegrarme estas semanas, aquí tienes esta noticia: http://www.elpais.com.uy/mundo/emotivo-mensaje-piloto-germanwings-pasajeros.html
http://www.redaccionmedica.com/contenido/images/sm3504315.pdf
El tratamiento de problemas psicológicos y de salud mental en atención primaria,
de Eliana Moreno y Antonio Moriana.
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