Quiero dejar constancia que este artículo va especialmente
dirigido a todos aquellos periodistas que, interesados en el campo de la
criminología, han pulsado por error un enlace que les ha traído a este blog.
¡Bienvenidos!
Durante mi corta aventura en el espacio de la psicología y
la criminología, me he dado cuenta de numerosos errores que la gente comete al
hablar de las cosas que no conoce. Probablemente tú y yo entremos en ese saco,
ya que no podemos pretender conocer la realidad absolutamente de todo (aunque
sería deseable, ¿No?). Sin ir más lejos, hace unos días colgué una entrada en
la que se reflejaban las falacias que la gente suele asumir sobre la
criminalidad, desmitificando el conocimiento que mucha gente pueda poseer. Sin
embargo, es absurdo pensar que un servidor, con su relativamente recién
estrenado blog, pueda hacer frente a los auténticos gigantes en el campo de la
información: los medios de comunicación.
En el máster al que asisto presencialmente, hay ciertas
máximas que nos repiten una y otra vez. Sobre los medios de comunicación hay
una muy particular, y es que para poder informar sobre algo, primero hay que
conocerlo mínimamente. Tengo varios compañeros periodistas que están cursando
estudios de criminología para eso, lo cual es algo que les honra. A veces, un
periodista puede recibir una interpretación y, pese a lo pormenorizado de los
detalles, confundir un término y cambiar toda la noticia (muy común, por
cierto, en la interpretación de los casos judiciales y las declaraciones de los
individuos que asisten a los mismos).
En realidad, el caso del que voy a hablarte hoy es, como su
propio título indica, uno de estos “casos de desconocimiento periodístico”: el
caso del crimen del rol. Con el análisis de este caso intentaré no solo exponerte
cómo sucedió el caso, sino dirigir una pequeña crítica a aquellos medios que,
sin molestarse en contrastar su información, volcaron sobre un ámbito lúdico la
culpabilidad de un crimen. Eso sí: te diré antes de continuar que llevo muchos
años jugando a juegos de rol, y este caso me llama especialmente la atención por
ello. Puede entonces que puedas pensar que mi opinión esté algo condicionada
(puede no, probablemente lo esté). Lo veo justo: al final del post dejaré
algunos enlaces de interés para que puedas echarle un ojo al caso. Te invito a
que formes tu propia opinión en base a lo que puedas investigar sobre el tema,
si tienes interés.
¿Cuáles fueron los hechos?
En la madrugada del 30 de Abril de 1994 un par de jóvenes,
Javier Rosado y Félix Martínez, apuñalaron de manera brutal a un empleado de
limpieza de 52 años mientras esperaba al autobús. Una vez resuelta la
investigación de los hechos y capturados los dos culpables, se supo la todavía
más cruenta realidad.
Javier Rosado, autor e inductor del crimen |
Resultó que todo formaba parte de un macabro juego inventado
por Javier Rosado, “Razas”. Esto, unido al hecho de encontrar varios manuales
de juegos de rol en la habitación del susodicho (y pese a que este aseguró que
no le interesaban esos juegos), fue la chispa que encendió la crítica de varios
medios de comunicación hacia los mismos, que no tardaron en sumar dos y dos.
Aunque la respuesta no les diese cuatro.
Más abajo dejo un enlace, con una exposición mucho más
clara del caso, publicado en la revista Criminología y Justicia, y escrito por
Paz Velasco de la Fuente.
Por más que apuntó a la presencia de severos trastornos en
Javier Rosado, la controversia estaba servida. Lejos, sin embargo, de esta
persecución inquisitorial contra este tipo de juegos, te diré que, de hecho, en
los juzgados prácticamente en ningún momento se tuvo en cuenta a los mismos. De
hecho, la hipótesis de que hubieran afectado de algún modo a los hechos fue totalmente
descartada. Al final, fueron varios posibles diagnósticos los que propusieron
los psiquiatras y psicólogos forenses a Javier Rosado, que demostró ser un tipo
inteligente, que incluso llegó a fingir tener una enfermedad mental para poder
evitar la pena de prisión (Nota te interés: por si no estás familiarizado con
el Derecho , querido lector, la presencia de una enfermedad mental que afecte
al razonamiento o la capacidad volitiva puede evitar que una persona sea
condenada con una pena de prisión, siendo en lugar de esto recluida en un
centro psiquiátrico, o aplicado otro tipo de medida de seguridad, ya que se
considera que la misma no es responsable directa de sus actos).
Finalmente, sin embargo, el diagnóstico con más peso fue la
psicopatía, un trastorno de la personalidad caracterizado por falta de empatía
y comportamiento antisocial (aunque como todos los trastornos de personalidad,
no todos se manifiestan exactamente igual y no todo el mundo muestra los “síntomas”
del mismo modo).
Javier Rosado fue condenado a 42 años de prisión. Su
cómplice (sospecho que por el atenuante de ser un menor de edad) fue condenado
a 12 años. Hoy, Javier ya se encuentra finalmente en libertad, aunque alejado
de la vida pública y los medios de comunicación.
Película basada en los hechos que en esta entrada tratamos |
Sin embargo, la herida ya había quedado hecha. Actualmente,
todavía hay quien desconfía de los juegos de rol, o más bien, de lo que estos
puedan provocar a las personas, desconociendo totalmente su funcionamiento.
¿Crees que no es así? Un amigo tuvo que ocultarle durante mucho tiempo a su
madre que jugaba, porque esta se lo había prohibido. Esto, evidentemente, no es
culpa de ella. Tan solo se formó una opinión en base a lo que podría haber
escuchado o leído. Y he aquí el meollo de la cuestión: el poder que tienen los
medios de comunicación a la hora de influir en la opinión de las personas. Y ya
no solo es en casos de la criminalidad o los juegos de rol, sino en multitud de
otros campos. Por eso, y precisamente en campos tan duros como el de tratar el
crimen, los periodistas deben estar altamente informados, huyendo de cualquier
tipo de sensacionalismo que pueda revertir negativamente en la objetividad de
la noticia que escriba. Por si no entiendes a qué me refiero con objetividad,
aquí un extracto de “Una Necrosis Similar”, escrita por Rafael Torres para el
periódico “El Mundo”, el 9 de junio de
1994, sobre el caso que estamos tratando:
“Los videojuegos, y seguramente también ciertos dibujos
animados de la televisión, producen hemitrofia cerebral a medio plazo, pero los
juegos de rol provocan necrosis fulminantes en los tejidos de la cabeza y del
corazón. Ideados para imbéciles profundos, o bien para volver profundamente
imbécil al que todavía no lo es (…).”
Objetivo, ¿Eh?
Por cierto, por si queda algún atisbo de duda, los juegos de rol no son nada peligrosos, y sí muy beneficiosos según los estudios (véase abajo del todo).
En conclusión, lo que realmente quería tratar con todo esto
no es exclusivamente exponerte un caso que sucedió hace unos años de una manera
muy llamativa y trágica. Lo que pretendo con este texto es concienciar de la
enorme influencia que pueden tener los medios en la gente de a pie, y en la
responsabilidad a lo que ello conlleva. Por tanto, informémonos continuamente.
Antes de escribir o hablar de algo sobre lo que no sabemos (mucho o nada),
tomémonos un momento para reflexionar. Y precisamente a ti, periodista
interesado en el mundo del crimen, te lanzo un mensaje de especial relevancia,
de palabras de Ben Parker: “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”.
Y a ti, lector habitual, te reitero lo que siempre trato de
transmitir: no te conformes con la información que llega a ti; continúa
informándote. Contrasta tu información, amplia tus conocimientos para tener una
visión crítica. No dejes que opinen por ti.
Y a la madre de mi amigo: pruebe el rol, maldita sea.
Enlaces de interés
http://www.via-news.es/index.php/libros-principal/libros/543-blank-99405443 - Creer lo Increíble: libro sobre las verdades y las mentiras respecto a los Juegos de Rol.
http://www.filmaffinity.com/es/film275314.html - Película basada directamente en el caso del crimen del Rol.
http://dreamers.com/defensadelrol/articulos/rafatorres.htm - Una Necrosis Similar, artículo completo de Rafael Torres
http://cj-worldnews.com/spain/index.php/es/criminologia-30/perfiles-criminales/item/2844-jugar-a-matar-el-asesino-del-rol - Jugar a matar. El asesino del rol. Artículo de Criminología y Justicia de Paz Velasco de la Fuente.
http://rabida.uhu.es/dspace/handle/10272/4248 - Videojuegos
como dispositivos culturales: las competencias espaciales en educación (No solo
trata los beneficios de los videojuegos, sino también de los aportados por los
juegos de rol, estrategia, etc.).
Gracias por compartir!
ResponderEliminarUn cordial saludo,